Algunas veces los caminos pueden ser muy sinuosos, largos, sombríos, complicados, etc. , en una palabra difíciles de recorrer, siempre (por muy largos o complicados que parezcan) nos llevan a nuestro destino. Seguramente te ha pasado que vas por uno de ellos y aseguras conocerlo, o tal vez no lo conozcas, pero hay una confianza ciega en que es muy fácil de recorrer; pero de pronto en tu andar tan confiado te das cuenta de que no es así, de que tu camino "fácil" se torno complicado, porque tal vez encuentres que le han salido unos baches muy feos, o esta lloviendo mucho, o simplemente es tan noche que te empieza a parecer desconocido... otras tantas tu camino no te lleva a tu destino (o al menos al que esperabas) y te encuentras con cosas tan raras o simplemente diferentes a las que tu esperabas que te empiezas a sentir mal, te apabulla lo desconocido y en vez de arriesgarte a conocerlo, te quieres regresar por donde viniste algunas veces lo logras, pero en general nunca nada esta como lo dejaste antes de tu partida, y te arrepientes por eso, y te flagelas todos los días con esas frases tan conocidas como lo son:
"porque rayos me arriesgue a tomar un camino que no me llevo a nada..."
o
"Que diablos estaba yo pensando cuando quise ser audaz y termine siendo estúpidamente torpe..."